Inspirada en gran medida por las tradiciones góticas, la arquitectura de la catedral tiene varios elementos del período renacentista. Un recorrido por sus interiores te dejará boquiabierto, con las maravillosas vidrieras pintadas y las magníficas obras de arte. Conocida como la estructura de ladrillo más grande del mundo, la catedral usó más de 4 millones de ladrillos que pesaban más de 40.000 toneladas. Aparte de eso, su famosa cúpula de tejas rojas sigue siendo una de las más grandes del mundo, y es una estructura única que se sostiene a sí misma sin colapsar.
La Cúpula del Duomo de Florencia
Una adición sorprendente al horizonte italiano, la cúpula icónica de la catedral fue construida con éxito dos siglos más tarde. Como los arquitectos italianos estaban familiarizados con la forma circular de la cúpula, encontraron que la forma octogonal era un desafío al principio. Sin embargo, pronto descubrieron la receta para esta construcción: el hormigón. Se considera una obra maestra, incluso en la actualidad, capaz de soportar desastres naturales como terremotos, rayos y el paso del tiempo. La cúpula está coronada por una linterna que tiene un techo cónico. Construida después de la muerte de Brunelleschi en 1446, el techo tiene una esfera de cobre dorado y una cruz en la parte superior que contiene reliquias sagradas. El interior de la cúpula fue pintado al fresco por Giorgio Vasari y Federico Zuccari entre 1572 y 1579, con la icónica pintura del "Juicio Final".
Baptisterio de Florencia
El Baptisterio de Florencia, o el Baptisterio de San Giovanni fue construido frente a la catedral de Santa María del Fiore. El Baptisterio octagonal de Florencia o el Baptisterio de San Juan, es uno de los edificios más antiguos de la ciudad, construido entre 1059 y 1128 en el estilo románico florentino. El Baptisterio es famoso por sus 3 grandes puertas de bronce decoradas con esculturas en relieve. El poeta italiano Dante y muchas otras figuras renacentistas notables fueron bautizados en este baptisterio.
Construido con mármol blanco de Carrara y verde de Prato, está cubierto por una cúpula de ocho segmentos que descansa en su pared perimetral. La estructura ha sido una fuente de fe, arte e historia a través de los años y es hoy más conocida por su elaborada decoración de mosaicos que existe desde el siglo XIII. Algunos de los registros horizontales que se superponen en las capas cuentan la historia de San Juan Bautista, el santo patrón de Florencia, de Jesús, de José y de la Creación del Mundo. En el centro de su enorme cúpula se ve una pintura de Las Huestes Angélicas.