La mejor época para visitar el Duomo de Florencia es la temporada baja, que va de noviembre a marzo. Este periodo ofrece una experiencia más tranquila, con menos aglomeraciones, y puedes beneficiarte de descuentos en billetes y alojamiento. Es aconsejable evitar la temporada turística alta, de mayo a septiembre, cuando el tiempo es más cálido y la ciudad atrae a más visitantes. Si prefieres un equilibrio, octubre, durante el otoño, también es un buen momento, con cielos despejados y menos turistas.