Seco, soleado y caluroso: temperaturas máximas de 32 °C y noches templadas.
En agosto, Florencia se hincha bajo el sol de la Toscana, pero hay una ventaja única: los habitantes huyen a los retiros costeros, dejando museos más tranquilos y colas más cortas. Sí, hace calor -31 °C no es raro- pero un horario inteligente (mañanas tempranas, siestas largas) y un refresco helado lo hacen llevadero. Aprovecha el ambiente más vacío de la ciudad para detenerte en lugares artísticos o dar paseos por jardines sombreados. Los cierres a mediados de mes son reales, así que comprueba los horarios antes de salir.
1. Visita los principales lugares antes de las 10:00 o después de las 17:00: el sol y las colas son brutales a mediodía.
2. Algunos restaurantes familiares cierran a mediados de agosto. Comprueba siempre el horario o reserva.
3. Bebe en las fuentes libres de la ciudad (nasoni). El agua está fría y limpia; trae una botella rellenable.
4. Evita las multas de la ZTL: no conduzcas por el centro de la ciudad a menos que tu hotel registre tu matrícula.
5. El Palio de Siena atrae a grandes multitudes. Reserva tus entradas para el tren y el museo con antelación si vas a visitarlos a mediados de agosto.
6. Los tranvías públicos circulan con normalidad en Ferragosto, pero muchas líneas de autobús reducen su frecuencia: consulta los horarios de la ATAF.
7. Lleva un ventilador de viaje. Muchos interiores carecen de aire acondicionado potente, como las iglesias y los pequeños comercios.
8. En las iglesias se aplican códigos de vestimenta: no se permiten hombros descubiertos ni pantalones cortos; lleva un chal o ponte capas ligeras.
9. El wifi de Florencia ofrece 2 h/día de acceso gratuito. Regístrate una vez e inicia sesión automáticamente cada vez.
10. Los bares de las azoteas se llenan después de las 19.00 h. Reserva con antelación o preséntate temprano para disfrutar del espectáculo.
Puede ser, al mediodía. Planifica las actividades de interior para las tardes, empieza temprano y tómate descansos a la sombra o en lugares con aire acondicionado.
Los grandes museos permanecen abiertos, pero muchas pequeñas tiendas y restaurantes familiares cierran durante la semana de vacaciones.
Sí. El agua es segura y limpia. Rellena tu botella en las fuentes públicas (nasoni) de la ciudad.
Para los Uffizi y la Accademia, sí. Llegar sin cita previa puede significar largas colas, incluso en agosto.
Sí. Florencia es muy transitable y segura, incluso tarde. Mantente en zonas iluminadas y vigila tus pertenencias.
Toma un tren (~1,5 horas) o un autobús directo. Reserva con antelación: el 16 de agosto hay mucha demanda.
Muchos lo hacen, sobre todo en zonas turísticas. Sin embargo, se agradecen los saludos básicos en italiano.
Las tarjetas están ampliamente aceptadas, pero lleva algunos euros para los mercados, los pequeños cafés y las heladerías.
Nada de hombros descubiertos ni pantalones cortos. Lleva un chal ligero o ponte camisetas con mangas y dobladillos más largos.
Sí, sobre todo cerca del río al anochecer. Lleva repelente y mantén las ventanas con mosquitera.
Una sopa fría de pan y tomate, perfecta para agosto, cuando los tomates están en su punto álgido.
Dónde comer: Trattoria Sergio Gozzi, Piazza San Lorenzo
Los higos de finales de verano se convierten en deliciosas primicias de temporada.
Dónde comer: Gelateria dei Neri, Via dei Neri
Ensalada toscana de pan con pepinos, cebolla y albahaca, servida fría. Refrescante y fácil de encontrar en agosto.
Dónde comer: Trattoria da Rocco, Mercado de Sant'Ambrogio
Clásico paté de hígado sobre pan tostado: un rico entrante que es mejor compartir.
Dónde comer: Trattoria Cammillo, Borgo San Jacopo